Tras su nacimiento en 2006, el festival Resurrection Fest de Viveiro se ha consolidado como uno de los más importantes de Europa en lo que a rock, metal, punk y hardcore se refiere.
Iron Maiden será el principal atractivo en la edición de este año, donde se espera a más de 80.000 personas.
El Resurrection Fest ha ido creciendo poco a poco, con muy pocos medios económicos y materiales. Se iba añadiendo más tiempo y más escenarios. La gente de la zona, recelosa en los comienzos de evento, ha ido adaptánose y apoyando la marea humana que va acudiendo cada año a Viveiro.
Su impacto económico es cada vez más elevado. Para la edición de 2016 está previsto llegar a los 6,15 millones de euros de ingresos, con 300 puestos de trabajo directos y 500 indirectos. Muchos asistentes llegan con antelación, hasta una semana antes.
Como alojamiento, los hoteles, pensiones y hasta muchas casas de vecinos, se llenan durante estas fechas. Pero hay más, el Resurrection tiene cuatro zonas de acampada, tres de ellas gratuitas, y la otra, una especie de camping VIP dentro del recinto del festival.
La edad del asistente al festival Resurrection es muy variable, entre los 18 y los 35 años, con la mayoría masculina (en torno a un 55%), y de diferentes países. Este año se han vendido entradas a 36 países, entre ellos México, Argentina, Venezuela, Colombia, Indonesia, Australia y Japón.
Al atractivo del festival hay que sumarle el del enotrno donde se realiza: las playas, naturaleza, la ría. El Resurrection Fest es la excusa perfecta para pasar en Viveiro unos días de vacaciones.
Esta año se da un paso más. Iron Maiden aceptaron de buen grado acudir al Resurrection Fest. Al parecer ya lo conocían y todo ha sido muy fácil para hacer posible que todos los asistentes al festival disfruten de la mítica banda británica.