Hay pocas franquicias cinematográficas que generan tanta expectación como Star Wars. Desde que Disney adquirió LucasFilms en 2012 e hizo públicos sus planes de estrenar una película de este universo cada año, los fanáticos no pueden esperar.
¡La espera ha terminado!, el día marcado en el calendario para Los Últimos Jedi ya está aquí, hoy es el esperadísimo estreno.
Episodio VIII, el clímax de la “Tercera Trilogía”
Dirigida por Rian Johnson (Looper), Los Últimos Jedi retoma la historia en el mismo punto que la dejó el Episodio VII: El Despertar de la Fuerza. La Primera Orden impera en la galaxia, comandada por el terrible Líder Supremo Snoke (Andy Serkis). La Resistencia, liderada por la Princesa Leia (Carrie Fisher), se encuentra sensiblemente diezmada. Además, la muerte de Han Solo todavía está muy reciente.
Al mismo tiempo, Rey (Daisy Ridley) se ha instalado en Achc-To, tratando de encontrar sentido a La Fuerza. En este lejano planeta, Luke Skywalker (Mark Hamill) cumple un auto exilio, después de que Ben Solo (Adam Driver), su sobrino y antiguo padawan. fuese seducido por el Lado Oscuro de la Fuerza y se convirtiese en el terrible Kylo Ren, herdero de Dath Vader.
Con Rey apenas descubriendo sus asombrosas habilidades y mientras Luke Skywalker se niega a regresar al combate, Finn (John Boyega), un ex stormtrooper, se convierte en la última esperanza de La Resistencia. Con ayuda del intrépido piloto Poe Dameron (Oscar Isaac) y de un misterioso ladrón (Benicio del Toro), se embarca en otra misión suicida, en la que debe infiltrarse dentro de la flota imperial.
Todo esto mientras Rey y Kylo Ren viven su propio duelo personal. Una batalla con consecuencias que pudiesen ser realmente catastróficas.
Acción y humor
Johnson intenta –con éxito- mezclar el dinamismo visual que le imprimió a la saga su predecesor en la dirección J.J. Abrams, con el espíritu clásico del Episodio IV: Una Nueva Esperanza.
El resultado final es otra ópera espacial imponente, que dejará a los fanáticos con ganas de ver más, mucho más.
Fuentes de imágenes: Screen Rant / gizmodo.com