Difícil comprender porque «Living Dark» no ha visto la luz hasta seis años después de llevarse a cabo. Tampoco es que estemos ante una pequeña joya pero sin duda tiene un cierto interés que la ha llevado a participar en la nueva edición del Festival de Cine de Terror de Molins de Rei.
El filme de David Hunt tiene una premisa simple aunque muy angustiante que mantiene al espectador intrigado durante la primera mitad del metraje.
«Living Dark» cuenta la historia de dos hermanos que tras el entierro de su padre descubren una misteriosa cueva. En ella un pequeño agujero en una de sus paredes parece llevar a un lugar totalmente virgen, lo que llama la atención de los protagonistas. A partir de ese momento la mayor prioridad para ellos es cruzar al otro lado.
Una cinta que nos muestra la naturaleza humana, en la que la curiosidad puede al miedo a lo desconocido. El misterio tras ese agujero se convierte en una obsesión para sus protagonistas, los cuales parece que quieren superar sus problemas personales en ese lugar.
La segunda mitad del filme parece caer en todos los tópicos del género y nos recuerda a otras cintas como «The Descent» de Neil Marshall, otra película que se muestra muy claustrofóbica en su primera mitad, más incluso que «Living Dark», y que hacia su final se pierde en un fantástico que no estaba planteado en un inicio.
Aunque más lejana del género, la primera hora del filme es mucho más interesante que la segunda, pero la realización y el ritmo se mantiene pese a ello durante toda la cinta.
Valoración: 6/10
Más información – Se completa la programación del Festival de Molins de Rei