Hoy nacería Roy Batty. Y quedarían todavía unos años para que fuera perseguido por uno de aquellos cazadores que se dedicaban a desconectar replicantes. Blade Runner dejó una huella tan grande sobre nuestra cultura cinematográfica que es difícil olvidar el discurso final de este replicante.
La película pasó por un rodaje muy intenso. Merece la pena ver el documental que incorpora la edición de coleccionista en la que le propio Ridley Scott deja claro las dificultades por las que pasaron. No todas las trabas eran económicas y el guión de la adaptación tuvo varias revisiones y guionistas. Afortunadamente salió una obra maestra. Y es que no podía ser de otra manera, la película es atemporal y uno puede llegar a observar con el paso de los años cosas y detalles en ella que hasta ese mismo instante se habían pasado.
Roy Batty fue creado por Tell corporation el 8 de enero de 2016. La película Blade Runner se basó en la famosa novela de ciencia ficción Sueñan los androides con ovejas electrónicas. El título no tiene nada que ver con el de la película. Y el tono tampoco. El escritor de esta novela, Philip K.Dicks tenía una narrativa compleja. Pero la película adquirió personalidad propia. Digamos que cada uno a su manera hizo una obra maestra. Y esto es algo que pocas veces se repite en el cine.
Interpretado por el actor de culto Rutger Hauer, el personaje aparenta la fuerza necesaria y la frialdad suficiente para conmovernos con un cambio importante al final de la película, en el que expone su vida, el mundo de donde viene. De entre las muchas anecdotas de la película está aquella de que el actor medio improvisó este discurso y le quitó casi todo el protagonismo a Harrison Ford. No sé si esto es del todo cierto pero lo del protagonismo es completamente cierto. Creo que fue incluso el mejor papel de Rutger Hauer.