Ayer viernes se estrenó en nuestro país la nueva comedia de Eddie Murphy, Atrapado en un pirado, dirigida por Brian Robbins, y producida por la Disney por lo que estamos ante una película dirigida al público infantil.
En USA ha sido un completo fracaso pues ha costado unos 60 millones de dólares y ha recaudado poco más de 11. Seguro que en España tiene más suerte en la taquilla porque Murphy tiene una gran legión de seguidores. Lo malo es que muchos jóvenes van a ir a verla pensando que es otra comedia de Eddie y se van a encontrar con una película dirigida a niños entre 6 y 12 años.
Sipnosis de la película: Dave Ming Chang, recién llegado a Nueva York, es sin duda el visitante más perdido de todos. Hay algo en él que no encaja, para empezar, parece totalmente fuera de lugar, e incómodo con su propio cuerpo. Y tiene motivos: «Dave» no es un hombre, si no una nave hecha a imagen y semejanza del comandante en miniatura que la controla.
En definitiva, muchos efectos especiales y un Eddie Murphy en un papel donde puede explayarse haciendo tonterías.