Alexey Romanov, un chico de 15 años que vive en Zelenodolsk, una ciudad rusa, se está convirtiendo en una merecida estrella de Youbute. ¿La razón? Su amor y afición desde pequeño a la música y también al piano están haciendo de él un auténtico ejemplo a seguir, en lo que a superación, motivación, e ilusión se refiere. Alexey no tiene manos, pero eso no le supone ningún problema para tocar…el piano.
Aprendiz autodidacta, aprendió al escuchar tocar a sus padres adoptivos, sin ninguna otra formación inicial. Entre las primeras piezas que empezó a interpretar está el tema central de la película “Crepúsculo”. Sin embargo, ha sido un vídeo donde toca la conocida “River flows in you”, lo que le ha convertido en un verdadero fenómeno en la red. Romanov ha llegado a acompañar al piano, hace pocas fechas, a la orquesta rusa Kazan Chamber Orchestra.
https://youtu.be/VTxP_Xe9qr4
Alexey fue abandonado recién nacido, y su vida ha sido un afán de superación permanente. Recibió todo el apoyo de su familia adoptiva desde el primer momento, para hacer realidad su sueño de tocar el piano. No sólo carece de manos, sino también de una pierna. Aunque dispone de prótesis, él prefiere chatear, dibujar, y tocar el piano sin ellas.
En las grabaciones que podemos ver a través de Youtube, Alexey Romanov nos sorprende a todos con su habilidad en el piano, a pesar de la discapacidad que le ha acompañado toda su vida. El vídeo de Youtube ha acumulado en pocos días miles de visitas, lo que ha provocado que la televisión rusa Ruptly TV le haya concedido una entrevista.
Alexey ha reconocido ser un amante desde pequeño de la música clásica, y siempre ha soñado con poder interpretar alguna pieza. Sin embargo, afirma que lleva sólo un año y medio tocando el piano y tres semanas estudiado notación musical. El director de la orquesta filarmónica rusa que le ha acompañado en “La primavera”, ha mostrado su sorpresa de que esta famosa melodía pueda ser interpretada al piano faltando los dedos de las manos.
Un ejemplo de superación, y de ilusión por solventar obstáculos, del que todos deberíamos aprender.