Serán más de 3 millones de personas, suscriptoras de Cablevisión, las que se quedarán sin poder ver la edición número 82 de la ceremonia de entrega de los Óscar por culpa de una dispita entre la compañía de cable y Walt Disney, algo que si fuera en otro país pues pasaría más o menos desapercibido, pero en Nueva York es como si les privasen de ver la Superbowl o la final de la NBA.
Sólo podrían verlo si Cablevisión y la empresa dueña del canal ABC resuelven su disputa sobre las tarifas horas antes de que comience el evento, pero no solo será esto, sino que se perderán series como Lost o Good Morning America, dos de las de más éxito actualmente en Estados Unidos.
La ruptura de negociaciones entre ABC y Walt Disney es la más reciente de las ocurridas en Estados Unidos y una de las que más ha dado que hablar después de la querella que mantuvieron el año pasado Time Warner Cable con la Fox.
Esta mañana los rotativos neoyorquinos publicaban declaraciones tanto de ABC como de Walt Disney, donde ambos se echan la culpa recíprocamente, así que todo apunta a que tres millones de personas se quedarán sin ver la edición de los Óscar. ¿Y para qué estará Internet?.