Stephen Morris, batería de Joy Division y New Order, declaró hace muy poco sobre el extraño robo en la tumba de Ian Curtis.
Enterado ya de que alguien se había llevado la lápida de la misma, el veterano músico no podía entender las razones por las que cualquier persona pudiera tan siquiera pensar en llevársela.
“La verdad es que no me entra en la cabeza por qué alguien se la llevaría… es ridículo y bastante estúpido, pues no podría venderla ni en e-Bay.
“Quizás como ha habido estas recientes películas sobre su vida (Control, 2007), a alguno se le ocurrió que podía obtener cierto beneficio por ella… o quizás fue algún retardado, por que hay que estarlo para pensar así.”
Morris además mencionó que tanto él como aquellos relacionados con la familia de Ian, están muy molestos por esta situación.
Terminó señalando que espera que el culpable tenga un poco de dignidad y deje la lápida, de manera anónima, en algún lugar donde pueda ser encontrada.
Vía | NME