Kevin Smith se renueva con su nuevo filme «Tusk«, una mezcla de comedia y terror bizarro.
Una parodia del clásico «Frankenstein» que no hay que tomarse demasiado en serio. ¿O quizá sí?
«Tusk» cuenta la historia de un podcaster, un comediante de medio pelo que se cree más gracioso de lo que es, que viaja a Canadá en busca de una historia de la que burlarse en su programa. Una vez allí se le trunca el plan, pero por casualidad da de bruces con algo que le parece interesante, el anuncio de un hombre que busca compartir piso y que dice tener muchas historias que contar.
Tras dos horas de camino hasta Manitoba, donde el hombre vive en una gran mansión, el protagonista se encuentra con un curioso anfitrión que ciertamente tiene muchas anécdotas que contar, aunque parece algo obsesionado con su relato sobre una morsa.
Kevin Smith no ha perdido sus dotes para el humor, aunque en esta ocasión las utiliza para una historia de lo más bizarra.
Si el director dio un giro a su carrera cuando llevó a cabo una notable «Red State«, cinta premiada en el Festival de Sitges de 2011, ahora lo vuelve a hacer, ya que aunque repite en el género de terror lo hace con una cinta totalmente distinta.
Destacable el papel de Michael Parks, quien ya ganara el premio a mejor actor en el certamen catalán con el anterior filme del realizador, en una peculiar versión del Doctor Frankenstein.
Valoración: 7/10
Más información – Se completa la sección oficial del Festival de Sitges 2014