El cine vietnamita ha estado representado en la nueva edición del Festival de Sitges por el filme futurista «2030».
La cinta de Minh Nguyen-Vo es un más que respetable intento por concienciarnos de las consecuencias del cambio climático, ese que algunos aún niegan.
pero quizá el principal problema de «2030» es que dichas consecuencias no son más que el trasfondo de un drama romántico que tiene como protagonista a un triángulo amoroso, una mujer, su marido y el que anteriormente había sido su pareja.
La ambientación de ese hipotético año 2030, y también del 2020 que vemos, en el que gran parte de Vietnam está sumergida bajo el agua como consecuencia del efecto invernadero, está muy conseguida y es probablemente lo más destacado del filme.
La historia de amor narrada en dos partes, una para cada una de las relaciones de la protagonista, pese a que ha sido mil veces vista en pantalla, se mantiene bastante bien, gracias a unas buenas actuaciones de los tres personajes principales.
Es en el tramo final de la película cuando la historia desfallece en el intento del realizador vietnamita por ponerse más futurista y, lo que es más preocupante, más moralista.
Un filme con cierto interés cuando lo ves, pero fácilmente olvidable. En definitiva bastante prescindible.
Valoración: 4/10
Más información – Se completa la sección oficial del Festival de Sitges 2014