Todos sabemos que algunos objetos de cine pueden llegar a costar precios astronómicos, sobre todo si estos objetos han pertenecido al atrezzo de una película oscarizada o en la que han presentado infinidad de estrellas del celuloide.
El negocio de las imitaciones y también de los robos de esta clase de objetos es cada vez más grande y una de las noticias más recientes de esta clase es el robo en París del Oscar honorífico de Charles Chaplin.
La estatuilla está valorada nada menos que en un millón de dólares, precio por el cual muchas personas no dudarían en robarla. Eso fue lo que ocurrió, según informaron las autoridades parisinas, un grupo indeterminado de rateros irrumpieron en la sede de una compañía donde se encontraba el Oscar con el que la Academia galardonó a Charles Chaplin en el año 1929.
Según afirmó la policía parisina, se trataba de ladrones muy bien informados, no solo de dónde se encontraba el Oscar sino cómo burlar los sistemas de seguridad. Pero esto no fue lo único que robaron sino que también sustrajeron un conjunto de plumas propiedad del actor británico, valoradas en unos 80.000 euros. Únicamente se llevaron estos objetos, por lo que se demuestra que estaban extremadamente bien informados.
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