Ya os hable en su momento de The Wrestler, la nueva película de uno de los más talentosos y al tiempo eclécticos directores que hoy día existen: Darren Aranofsky. El argumento parece hablar de una película de tres duros hecha para que la pasen en Antena 3 a las 15:30 de la tarde, pero en manos de Aranofsky seguro que nada es lo que parece.
Mickey Rourke es Randy “The Ram” Robinson, un luchador de lucha libre que después de sufrir un ataque al corazón durante un combate decide poner fin a su carrera y dedicar su tiempo a una streeper interpretada por Marisa Tomei. Pero la posibilidad de un combate contra su antiguo rival, El Ayatollah, hace que ponga su vida en juego en el último combate de su vida.
El papel de Rourke iba a ser interpretado por Nicolas Cage en un principio, pero no se sabe si por su sobrecargada agenda o por la renuncia al papel, al final el que hace de un sosias de El Último Guerrero es un Mickey Rourke al que parece que le han devuelto la vida en el mundo del cine desde que hizo de Marv en Sin City.