Si hay un animal que le disputa al perro el honor de ser llamado el mejor amigo del hombre, ese es el caballo. Fieles, trabajadores, entregados.
Son muchos los adjetivos válidos para enmarcar a estos cuadrúpedos que han vivido en estrecha relación con los seres humanos desde que se tiene memoria. El cine, reflejo de la realidad, ha sabido aprovechar esta relación en destacadas películas de caballos.
Seabiscuit: más allá de la leyenda, de Gary Ross (2003)
Los caballos, tanto en el cine como en la vida real, suelen encarnar en diversas ocasiones, la esperanza. A partir de este símbolo, Laura Hillerbrand desarrolló un relato en donde tres perdedores en medio de la Gran Depresión estadounidense consiguen reorganizar sus vidas. Todo gracias a un equino flojo y raquítico, que antes de toparse con el defenestrado triunvirato, también estaba condenado a la derrota.
Dirige Gary Ross, el mismo que casi una década más tarde alcanzaría el estrellato con la adaptación de Los Juegos del Hambre. Protagonizan el film Tobey Maguire, Jeff Bridges, Chris Cooper, William H. Macy y Elizabeth Bank.
Caballo de batalla, de Steven Spielberg (2011)
Steven Spielberg parece tener una película de cada género. Especialista en películas con grandes efectos especiales (Tiburón, Parque Jurásico o Ready player one). Dentro de su filmografía, también hay espacio para películas de caballos.
Ambientada dentro del cine bélico (otra debilidad del realizador). Narra la historia de un animal al que le toca vivir todo el desarrollo de la primera guerra mundial. Incluso, las circunstancias lo llevarían a “trabajar” para los dos bandos en disputa.
Protagonizan Jeremy Irvine, Emily Watson, David Thewlis, Benedict Cumberbatch y Tom Hiddleston.
Caballos Salvajes, de John Sturges (1973)
Charles Bronson, protagonista de esta película y John Sturges, el director, son íconos del cine western de los años 50, 60 y 70. Antes de este filme, colaboraron con uno de los clásicos más grandes del género: Los siete magníficos (1960). Y si de algo es sinónimo el viejo oeste, es de carretas y caballos.
Chino Valdez es un solitario criador de origen mexicano, radicado en un pueblo olvidado del desierto estadounidense. Su tranquilidad se ve quebrantada cuando le es encomendada la misión de atrapar a unos ladrones de banco, que terminarán quedándose con algo más que solo dinero.
Spirit: el corcel indomable, de Kelly Asbury y Laura Cock (2002)
Los corceles también atraen a mucho público infantil. Y si este viene en animación 3D, mucho más. Este filme producido por DreamWorks Animation, estrenado justo después del fenómeno Sherck, es una mezcla de historia, drama, romance y western para niños.
Resaltan varios elementos propios de los argumentos de las películas del viejo oeste estadounidense. Pero todo visto desde la óptica de un caballo que se niega a perder su libertad.
Matt Damon y James Cromwell encabezan el reparto de actores que prestan sus voces a los personajes.
El hombre que susurraba a los caballos, de Robert Redford (1998)
Un drama bastante edulcorado (demasiado, según la opinión de algunos críticos). Basada en la novela de homónima de Nicholas Evans. Cuenta la historia de una adolescente (interpretada por una virginal Scarlett Johansson), quien, mientras paseaba a caballo por una ladera, pierde a su mejor amiga. Ella misma estuvo a punto de morir de no ser por el animal al que montaba.
Junto a la actriz de Black Widow también participan Robert Redford, Kristin Scott Thomas, Sam Neil, Chris Cooper y Kate Bosworth.
La máscara del Zorro, de Martin Campbell
El Zorro es uno de los primeros héroes de ficción de la cultura moderna. Creado por Johnston McCulley y aparecido por primera vez en 1919, sirvió de base a otros héroes como el mismísimo Batman de Bob Kane.
Pero el alter ego de don Diego de la Vega estaría incompleto sin su brioso corcel negro llamado Tornado. Aunque en esta cinta no tiene el mismo peso que sí obtuvo en la teleserie de los años 50.
Steven Spielberg cumple labores de productor ejecutivo en una película estelarizada por Antonio Banderas, Anthony Hopkins y Catherine Zeta-Jones.
Bailando con lobos, de Kevin Costner (1990)
Si bien esta historia ambientada en la Guerra de Secesión estadounidense no reúne las características típicas de las películas de caballos, la relación de su protagonista con un equino es potente y estremecedora. Destaca una de las secuencias de arranque de la historia, cuando el teniente John J. Dunbar (Kevin Costner) atraviesa sobre el animal un campo de batalla, sin recibir ni él ni su caballo, un solo disparo.
Ganadora de siete premios Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Director. Marca el punto más alto en la carrera de Costner, como director y también como actor.
Hidalgo (Océano de Fuego), de Joe Johnston (2004)
Un prestigioso jinete estadounidense, junto a su menos famoso caballo Hidalgo, son invitados por un jeque árabe a participar de una carrera. El recorrido consta de atravesar tres mil millas en el desierto de Arabia. Los jinetes locales no ven con agrado la participación de un extranjero. Harán todo lo posible para que el valeroso Mustang ni siquiera sobreviva a la travesía.
Protagonizan Viggo Mortensen, Zuleikha Robinson y Omar Sharif.
En busca de un sueño, de John Gatins (2005)
Un prestigioso cuidador de caballos es forzado por su pequeña hija para que haga todo lo posible por salvar a una yegua. Convencido, le dedicará tanto tiempo que acabará perdiendo su empleo. Pero la insistencia de la pequeña niña rendirá frutos, cuando el animal recuperado entre a competir y se imponga a los más grandes.
Protagonizan Kurt Russell, Dakota Fanning, Kris Kristofferson, Luis Guzmán, Elizabeth Shue y David Morse.
Otras Películas de Caballos
Dentro de la lista también figuran títulos como:
- Wilde Worse, Wilde Ride, de Greg Gricius y Alex Dowson (2011). Cinta calificada como un western-documental.
- El corcel negro, de Cornell Ballard (1979). Producida por Francis Ford Coppola y basada en la novela homónima de Walter Farley.
- Héroe a rayas, de Frederick Du Chau (2004). Entre las películas de caballos hay una protagonizada por una cebra. El cuadrúpedo, no sin esfuerzo y soportando toda clase de burlas, entra a competir en el hipódromo junto con los ejemplares pura sangre.
Fuentes imágenes: Extremadura / Ecuestre / YouTube