Quiso hacer la gran Russell Crowe y no le salíó bien, aunque las consecuencia no fueron tan graves: Hugh Grant zafó de ser procesado por agredir a un fotógrafo en abril, al que golpeó supuestamente varias veces y le arrojó una fiambrera por sacarle fotografías cerca de su casa en Londres.
Aunque el fotógrafo, de nombre Ian Whittaker, dio otra versión: dijo que estaba por la zona para tratar de conseguir fotos de la ex novia de Grant, Liz Hurley -recientemente casada- que vive por allí, pero cuando encontró al actor le preguntó si le podía hacer una a él. «Creo que tenía un mal día, porque empezó a perseguirme calle abajo y luego me propinó un par de puntapiés y me dio un rodillazo«.
Tras esta denuncia del fotógrafo, el protagonista de ‘Cuatro Bodas y un Funeral’ fue detenido y puesto después en libertad bajo fianza. Una portavoz de la fiscalía confirmó ahora que no había suficientes pruebas para procesarlo. Con la cara de bueno que tiene Grant no le creo al paparazzi, aunque con estos stars cualquier cosa puede pasar. Si contara mis secretos…