Hace pocas semanas el cantante Robin Thicke lanzó su último álbum, ‘Paula’, un trabajo discográfico dedicado especialmente su exesposa, Paula Patton, con quien rompió su relación de casi dos décadas el pasado mes de febrero. El séptimo álbum de estudio de Thicke fue lanzado el pasado 30 de junio por Interscope Records y contó en la producción al propio cantante junto al productor Pro Jay (James Gass) quien ya había colaborado con Thicke en su anterior álbum.
En el nuevo álbum Thicke ha dado un golpe de timón, dejando de lado el dance-pop, el funk y el soul que caracterizaron a ‘Blurred Lines’, para hacer un álbum más intimista orientado al R&B contemporáneo, y sintonizando con las intenciones del cantante, que declaró que dedicaba este álbum a su exmujer, a la cual intenta reconquistar con poca suerte hasta el momento.
Aunque el álbum llegó al noveno puesto de la lista de éxitos Billboard 200, con 24 mil copias vendidas durante la primer semanas, el nuevo trabajo de Thicke no está logrando la misma repercusión que ‘Blurred Lines’. Por el contrario, en el resto del mundo ha sido bastante magra la recepción de ‘Paula’, vendiendo solo 530 copias en el Reino Unido, 500 en Canadá y 158 en Australia en la semana de su debut.