Francis Ford Coppola es uno de los más reputados directores norteamericanos, pese a que ha tenido batacazos con algunas de sus películas que casi lo llevan a la ruina, cintas que no solo fueron fallidas frente al público, sino también para la crítica.
Coppola también es un buen guionista y excelente productor, que ha sabido invertir su dinero, cuando no lo ha hecho en sus propios filmes.
Francis es, seguramente, la figura más importante de una de las mayores, por no decir la mayor, familia de cine. Hijo de la actriz Italia Pennino Coppola y del compositor y director de orquesta Carmine Coppola, hermano de la actriz Talia Shire, padre del director Roman Coppola y de la productora, directora, guionista y actriz Sofia Coppola y tío de los actores Nicolas Cage y Robert Carmine y Jason Schwartzman. La familia Coppola ha estado nominada en 19 ocasiones al Oscar y lo ha conseguido diez veces, seis de ellas ha sido Francis Ford Coppola, tres como guionista, dos como productor y uno como director.
Francis Ford Coppola nació en Detroit, Míchigan el 7 de abril de 1939.
Con nueve años tuvo que pasar un año en cama aquejado de una poliomielitis, su única distracción por aquel entonces fueron sus marionetas y las cintas familiares en Super8.
Ingresó en la Hofstra para cursar Artes Dramáticas a los 18 años, allí conoció a James Caan, a quien más tarde contrataría para las películas “El Padrino” y Jardines de Piedra”.
En 1960 obtuvo el título de Artes Teatrales y se graduó en la UCLA.
Se pasó dos años rodando películas eróticas hasta que conoció a Roger Corman, para el que pasó a ser asistente personal
Durante un descanso en el rodaje del filme de Corman “Amigos y rivales” que tenía lugar en Irlanda, Coppola logró rodar su ópera prima “Dementia 13”. Éste es el primer trabajo que se le adjudica al cineasta, aunque ya había colaborado en la realización de la película “The Terror” de Roger Corman.
En 1966 rueda “You’re a big boy” como proyecto de fin de carrera, con el que obtiene matrícula de honor. En esta película ya se comienza a vislumbrar lo que serán temas recurrentes en la filmografía del autor, como es la juventud echada a perder.
Dos años más tarde a Coppola le llegó el encargo de dirigir un musical. Se trataba de “El valle del arco iris”, con Petula Clark y un Fred Astaire muy veterano.
Pese a ser un género bastante desfasado, el realizador salió bien parado, aunque es una de las películas más olvidadas de su filmografía.
En 1969 fundó su propia productora, “American Zoetrope”. Él era el presidente, el vicepresidente su amigo George Lucas.
Tener su propia productora le permite hacer un cine más personal, así que ese mismo año rueda “Llueve sobre mi corazón”, una road movie que le permite mostrarse como el autor que es. La cinta ganó la Concha de Oro en el festival de San Sebastián.