La joven compositora y cantante inglesa explicó que sus problemas de sobrepeso se deben, principalmente, a su voluble estado emocional.
Lily, quien ha reducido considerablemente su figura el año pasado, ha dicho que este cambio se debe a que últimamente “se ha sentido mucho más feliz”…
“Solía responder a mi estado emocional comiendo… comía demasiado cada vez que me sentía triste. Los últimos dos años, no obstante haber tenido bastante éxito con mi primer álbum, no me sentía bien… me emborrachaba muy seguido”, comentó.
“Salía de gira al lado de gente que no conocía… viajaba por todo el mundo, trabajaba muy duro y me sentía confundida y sola. Me sentaba en los bares de los hoteles y pedía patatas fritas.
Pero ahora me siento mucho mejor y estoy muy emocionada con este nuevo disco”, continuó.
“La gente de la prensa me está tratando bien… todo marcha sobre ruedas… así que ya no estoy pensando todo el tiempo en comer”, agregó.
Vía | The Sun