El fenómeno Internet de descargas -legales e ilegales- mató a la industria dioscográfica: según un relevamiento, en España entre 2001 y 2006, la venta de discos cayó más de la mitad.
Como ejemplo, en 2001 se vendieron en España 78,9 millones de cedés, mientras que en 2006 las ventas llegaron a 40 millones. La previsión para 2007 es un descenso en torno al 15 por ciento.
Santiago Ureta, presidente de la Asociación de Música en Internet (AMI), afirmó a la agencia Efe que «el CD y el DVD tienen los días contados. En dos o tres años el CD tendrá una presencia apenas testimonial«.
Como vemos, este fenómeno, que se repite en todo el mundo, dará paso a un nuevo soporte para la música, que será íntegramente digital. Aquellos fetichistas del CD, de las portadas y las letras en su interior, tendrán que conformarse con otras alternativas.