El cine, desde sus orígenes, ha querido recrear la realidad de la manera más realista posible. Por ello, la proyección de películas en tres dimensiones ha estado en la agenda de los realizadores cinematográficos prácticamente desde el principio.
Cuando ya nos acercamos a la tercera década del siglo XXI, bien vale la pena hacer recuento de algunas de las mejores películas 3D de todos los tiempos.
Los orígenes de las tres dimensiones y las películas 3D
De manera oficial, la primera proyección de un film 3D ocurrió el 27 de septiembre de 1922. “The power of love” es el título de este inicial experimento.
Para recrear el volumen en la imagen, se filmó con una cámara de dos lentes. Para crear el efecto en el público durante la exhibición, se utilizaron unas gafas de dos colores, concepto que en esencia ha llegado hasta nuestros días.
En 1934 la Metro Golden Mayer, una de las siete grandes Compañías de Hollywood, rodó una serie de cortometrajes en 3D, con relativo éxito entre las audiencias, al tiempo que Louis Lumiere filmaba en Francia nuevamente “Llegada del Tren”, ahora con una cámara estereoscópica.
Hasta el mismísimo Ministerio de Propaganda de la Alemania Nazi filmó varias de sus cintas panfletarias bajo este formato.
Hubo que esperar hasta mediados de los 60 para que el cine 3D recibiera su primer gran impulso con el nacimiento de Space-Vision 3D, aunque no sería hasta inicios del nuevo milenio cuando la tercera dimensión se volvió parte habitual de la experiencia de ir al cine.
En la actualidad, la carrera entre los desarrolladores de las tecnologías audiovisuales se dirige hacia prescindir de las lentes para poder disfrutar de una proyección en tres dimensiones.
Las mejores películas en 3D en la historia del cine
La lista es totalmente arbitraria e incluye filmes que pudiesen ser considerados como Clásicos del Cine y otros tantos que no son tan buenos, pero que la experiencia 3D es realmente notable.
Destino Final 4, de David R. Ellis (2009)
Las películas de esta franquicia tienen una masa de seguidores. “Destino final 4” fue la primera de la serie en utilizar el 3D. Aunque la trama es una repetición casi continuada de todo lo que ya habíamos visto en las tres primeras entregas, la mayoría del público salió de las salas de cine revisándose la ropa en busca de rastros de sangre o de alguna herida.
Avatar, de James Cameron (2009)
La nueva versión futurista, espacial y mágica de James Cameron dividió, como ocurre con la mayoría de los filmes de este realizador estadounidense, al público en dos. Por un lado, estaban los que la amaron y por otro los que la odiaron. A parte de los millones de dólares en taquilla y de todos los premios que obtuvo, está claro que el apartado visual de esta aventura es sencillamente espectacular.
La Era de Hielo 3, de Carlos Saldhana (2009)
Para muchos, esta es la mejor entrega de una saga bastante divertida. Es una película con un perfecto guion y una animación que resultó sorprendente. Carlos Saldhana, su director, definió de esta forma la experiencia 3D: “es casi como si lo tocaras”.
Gravedad, de Alfonso Cuarón (2013)
Uno de los aspectos más difíciles de rodar filmes que se ambientan en el espacio exterior, es el relativo a la profundidad de campo. La cinta del mexicano Alfonso Cuarón y protagonizada por Sandra Bullock, no solo logró otorgarle volumen y profundidad a la “desventura” espacial de su protagonista, sino que la cuestión del espacio se aborda con maestría. “Gravedad” es de esas películas que si no se disfrutaron en 3D, no valió la pena.
Gru, mi villano favorito de Pierre Coffin y Chris Renaud (2010)
Adorado por el público infantil, la historia de Gru y sus tres hijas adoptadas no es, argumentalmente hablando, de lo mejor del cine, ni siquiera del cine animado. Sin embargo, en Illumination Entertainment, casa productora propiedad de Universal Studios y responsables de este filme, consiguieron con su animación digital en 3D lo que en Disney todavía no han alcanzado.
La invención de Hugo de Martin Scorsese (2011)
El sabio Martin Scorsese, responsable de verdaderos clásicos como “Taxi driver”, se metió en una aventura 3D con un filme que sorprendió gratamente al público. Además de una historia sólidamente narrada y construida, el filme brindó una experiencia visual asombrosa.
La vida de Pi de Ang Lee (2012)
Basada en el libro homónimo escrito por Yan Martel, la historia narra el asombroso naufragio de Pi, un adolescente de 16 años, quien termina con varios animales de un zoológico a la deriva en un pequeño bote. El 3D es el complemento perfecto de una historia en donde el límite entre lo real y la fantasía es una línea casi imperceptible.
Beowulf de Robert Zameckis (2007)
Animación digital utilizando la técnica de captura de movimiento. Visualmente sigue siendo de las que más han aportado al cine 3D, aunque fue un rotundo fracaso y pocos la recuerdan.
Up, una aventura de altura de Peter Docter (2009)
Muchas de las mejores películas en 3D se estrenaron en 2009. Aunque en Disney se han mantenido un paso por detrás de Illumination Entertainment, en lo referido al desarrollo de filmes animados en tres dimensiones, las aventuras de Russell y el Sr. Carl Fredricksen, además de muy divertidas, fueron una experiencia entre las grandes películas 3D.
Titanic de James Cameron (1997, reestreno en 3D 2012)
“Titanic” es un ejemplo de esas películas que no fueron filmadas con las modernas tecnologías en 3D y que luego fueron remasterizadas. James Cameron y su equipo consiguieron una importante calidad visual. Las escenas del hundimiento, vistas desde la perspectiva de las tres dimensiones, son realistas y angustiosas.
Las aventuras de Tin Tin: el secreto del unicornio de Steven Spielberg (2011)
Steven Spielberg también tiene su lugar dentro de este ranking de las mejores películas 3D de la historia del cine, con una obra que, si bien no es de las más famosas dentro de la filmografía de este afamado director, visualmente resultó una experiencia mucho más que destacable.
Fuentes imágenes: Xabes.com / La coctelera de Ramiro /