Como ya lo habíamos comentado en una nota anterior, la cantante barbadense presentó la semana pasada una carta en la que pedía al departamento policial de Los Angeles el regreso de las joyas confiscadas como evidencia, en el caso de la golpiza que le propinara su novio, Chris Brown.
Pues bien, al parecer su demanda ha sido escuchada: Rihanna volverá a tener las joyas prestadas -valorizadas en $1.4 millones– una vez que tenga lugar la audiencia preliminar del caso.
La fiscalía accedió a tomar fotografías de las mismas para poder usarlas como evidencia en el proceso, si es necesario.
El fallo se dio al día de ayer por la mañana.
Por su parte Brown sigue sin presentarse ante el juzgado, y podrá seguir faltando hasta que se determine si existen suficientes indicios o evidencia para mandar el caso a juicio.