Hacia finales de los setenta, Bob Dylan estaba en plena época de transición y cambios, debido a su traumática separación de su mujer Sara. Allí, el cantautor estadounidense decidió convertirse al cristianismo y, de paso, editar tres discos con una fuerte impronta religiosa.
Este período de su vida y carrera queda reflejado en el documental 1978-1989: Both Ends Of The Rainbow, un repaso a dicha época, considerada por algunos críticos como la peor de todas.
En 1978, Dylan creyó ver en la figura de Dios un refugio para superar el fin de su matrimonio. A lo largo del documental, amigos, músicos, periodistas, y hasta el mismo Dylan intentan bucear en las razones que lo llevaron a la vida religiosa. «Lo estaba haciendo todo bien. Estaba contento. Algunos amigos mencionaban cosas sobre Jesús. Mucha gente piensa que Jesús llega a la gente cuando está deprimida o se siente miserable. Ésa no fue la forma en que llegó a mí» explica Dylan en el film.
1978-1989: Both Ends Of The Rainbow no solo recoge testimonios sino que también rescata videoclips y shows en vivo de aquellos años, centrados en lo que fue la trilogía religiosa de Dylan, compuesta por Slow Train Coming, Saved y Shot Of Love.