El actor Gilbert Sicotte interpreta a Marcel Lévesque en ‘El vendedor’.
El vendedor (Le vendeur), escrita y dirigida por Sébastien Pilote es la última aportación del director canadiense a nuestras pantallas, con un drama que está interpretado por: Gilbert Sicotte (Marcel Lévesque), Nathalie Cavezzali (Maryse), Jérémy Tessier (Antoine), y Jea-François Boudreau (François Paradis), entre otros.
La sinopsis de ‘El vendedor’ nos habla de Marcel Lévesque, un perspicaz e inteligente vendedor de coches a punto de jubilarse, que vive únicamente para tres cosas: su trabajo, su hija y su nieto. Ha sido “vendedor del mes” durante 16 años en el concesionario donde ha trabajado toda su carrera, en una decadente ciudad industrial. Durante un interminable invierno, mientras la importante fábrica local de papel despide a más y más trabajadores, Marcel únicamente tiene una cosa en mente: conseguir vender sus adorados coches americanos en su nevado concesionario. Un día, vende un nuevo y flamante pick-up a Françoise Paradis, uno de los empleados despedidos de la fábrica, lo que conlleva graves consecuencias que Marcel nunca pudo imaginar. Una película sobre alienación, humanidad y el arte de vender coches (sinopsis vía labutaca.net).
Como bien ha dicho Quim Casas para El Periódico, «la película es fría y distante, aunque no llega al grado de abstracción casi quirúrgica de otros cineastas canadienses como David Cronenberg y Atom Egoyan«, y es que la película es de lo mejor que hemos visto llegado de Canadá en los últimos meses, y el clima del país viene implícito en la cinta, con un paisje frío y desolador. Desolador por la cruda y dura situación laboral en la que muchos canadienses se ven inmersos, viéndose en la calle tras años de dedicación a una empresa. Un problema que por desgracia a los españoles, nos es demasiado familiar.
Destacable el papel realizado por el protagonista, Gilbert Sicotte, que llena la pantalla con su Marcel Lévesque, un hombre en el otoño de sus días, que nos retrata la realidad de su situación de forma nítida y clara, casi seca, lo que dificulta que el espectador coja cariño al protagonista, pero de eso se trata. Frialdad al más puro estilo canadiense.
Más información – Palmarés de la Semana de la Crítica y la Quincena de realizadore
Fuente – labutaca.net