Ya hace varios años que conocemos la personal relación que Johnny Depp mantiene con la bella actriz francesa Vanessa Paradis, junto a sus dos hijos, Lily Rose, de 9 años, y Jack, de 6.
Pues bien, finalmente han decidido formalizar su relación frente a la ley, y casarse el próximo Abril. Se supo, hace algún tiempo, que Depp andaba con la idea de vivir y brindar a su familia una vida propia de la cultura gitana, casándose de ese modo, e impartiendo una educación gitana a sus hijos. Al parecer, Vanessa le puso los puntos, y entre ambos decidieron pasar por el íntimo altar de una iglesia cercana a su IMPRESIONANTE finca, en Francia.
Según se ha comentado, la celebración planea ser sumamente íntima, con un total estimado de cincuenta invitados, entre familiares y amigos. Lo que poco me ha sorprendido, aunque sí gratificado, es que es muy probable que Tim Burton, viejo amigo de Depp, sea el padrino de la boda. Y lo que sí me ha causado una muy mucha simpatía es que, uno de los posibles invitados a la boda sea Keith Richards, el gran querido y viejo Stone, y nuevo amigo de Deep, luego de su odisea en Piratas del Caribe. Ya se sabía por boca de Johnny que su personaje, Jack Sparrow, estaba inspirado en el rockero Richards, quien en homenaje (y de seguro por el buen dinero otorgado) se hizo presente en el film como hermano del pirata protagonista.
La pareja lleva junta, y en convivencia, hace varios años. Vanessa Paradis es una actriz que en lo personal disfruto mucho, principalmente luego de verla en el film «La Chica en el Puente» de Patrice Leconte.
Pese a que sea una formalización que implica hacer todavía más imposible mi amor con Johnny, admito que es una pareja, ésta, que disfruto mucho. ¡Dos hurras por los novios!