Pasó lo que tenía que pasar: el actor estadounidense Kiefer Sutherland fue condenado ayer a 48 días de cárcel y cinco años de libertad condicional por una corte de Los Angeles.
¿La causa? Conducir borracho. El actor fue detenido el 25 de septiembre en Los Angeles, conduciendo su automóvil en estado de ebriedad. Sutherland además cumplía un régimen de libertad condicional, ya que había sido sentenciado en 2004 por razones similares.
El protagonista de «24» violó su libertad bajo palabra y un fiscal de Los Angeles pidió 18 días de cárcel y 30 días más por el delito de conducir en estado de ebriedad. Y ahí estamos.