Quim Gutiérrez y Miguel Ángel Silvestre en una escena de ‘Todo es silencio’ de José Luis Cuerda.
Hace unas semanas os contamos el pase de ‘Todo es silencio’ de José Luis Cuerda, en el Festival de cine de Valladolid, pues bien, ayer llegó la hora de que el film se estrenara en la gran pantalla para que todos los espectadores pudieran verlo en sus salas habituales, y el resultado parece haber convencido. El film ‘Todo es silencio’ que ha contando como guionista con el reconocido escritor Manuel Rivas, cuenta con un reparto encabezado por Quim Gutiérrez, Miguel Ángel Silvestre, Celia Freijeiro, Juan Diego, Xoque Carvajal y Luis Zahera entre otros.
En “Todo es silencio”, un grupo de jóvenes amigos descubre el secreto de Noitía -un pueblo costero gallego-, el contrabando, y admiran a Mariscal, el gran capo. La ley es no ver ni oír. La boca es para callar. El viejo poder se extiende con el narcotráfico y lo envenena todo. El destino de los jóvenes se enfrenta con violencia. Queda el refugio de los recuerdos y el amor oculto para resistir.
Sobre la película ‘Todo es silencio’, su propio director, el veterano José Luis Cuerda, ha afirmado que: «Por primera vez tengo conciencia de tener entre manos una historia de personajes de gran polivalencia, complicados sentimientos, traídos a la narración en momentos cruciales de sus vidas y sin que éstas dependan de sí mismos de una manera determinante». Y sin duda el director de títulos de éxito como “El bosque animado” (1987), “Amanece, que no es poco” (1989), “La lengua de las mariposas” (1999) o “Los girasoles ciegos” (2008), ha acertado de pleno con su análisis porque la película nos ha descubierto a un trío protagonista que sabe estar a la altura de las circunstancias sacando lo mejor de sus complejos personajes, por lo que podemos decir que Quim Gutiérrez, Miguel Ángel Silvestre y Celia Freijero hacen un gran trabajo.
Por ello, “Todo es silencio” nos trae los ingredientes de un buen drama con tintes románticos, dividiendo la historia en dos partes, una, a finales de los 60, en la que vemos la infancia de los tres niños en Noitía, un pueblo gallego tocado por el contrabando, y una segunda parte en los años 80, en la que los protagonistas se reencuentran con una nueva actividad para Noitía, el tráfico de drogas, de las manos de Mariscal, un cacique contrabandista, cuya interpretación corre de la mano de Juan Diego, y supone probablemente la más brillante actuación de la película.
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Fuente – labutaca.net