Este fin de semana se han estrenado tres películas españolas con una sola copias y todas han sido autoproducidas por sus propios directores.
Estas películas son «Aficionados», «Esperando Septiembre» y «Dispongo de barcos», además las dos primeras son Óperas Primas mientras que «Dispongo de barcos» es la tercera película del director Juan Cabestany tras «El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo» y «Salir pitando».
Las tres se han hecho con un presupuesto muy reducido y la mayor ilusión del mundo por lo que, si tenéis la oportunidad de verlas, no estaría mal que apoyáis estos productos independientes.
Estas tres películas son un claro ejemplo de que las subvenciones siempre llegan a las mismas manos y de que se puede hacer cine sin contar con millones de euros de presupuesto.