El cantante de los Bee Gees, Robin Gibb, murió el domingo a los 62 años, tras una operación intestinal por el cáncer que sufría. El vocalista luchó casi dos años contra un cáncer de colon e hígado que lo obligó a someterse a varias operaciones y quimioterapia y estaba en coma en un hospital de Londres tras contraer una neumonía el mes pasado.
Hace año y medio, Gibb fue operado por una enfermedad intestinal, a raíz de la cual los médicos hallaron un tumor y descubrieron que también sufría cáncer de hígado. Maurice, su hermano gemelo, falleció a causa de la misma enfermedad intestinal por la que Robin tuvo que operarse. Y su hermano Andy murió en 1988 por problemas cardíacos producto de su adicción a la cocaína a los 30 años.
Robin era uno de los tres miembros fundadores de la banda y el tercero de cinco hermanos. El y Maurice fundaron a comienzos de los 60 el exitoso trío Bee Gees junto a su hermano Barry. El grupo vendió más de 200 millones de discos con éxitos como «Stayin’ Alive» o «Night Fever». Tras su muerte, el mayor de los tres hermanos, Barry, de 65 años, queda como el último integrante de uno de los grupos que más discos ha vendido en la historia de la música. QEPD.
Vía | Clarín
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