Kale (Shia LaBeouf) sufre la desgracia de ver morir a su padre en un accidente de tráfico, y a raíz de este momento el chico comienza a convertirse en un rebeldeque se mete en tantos líos que, como era de preveer, uno de ellos acaba en un arresto domiciliario, ante esta situación se ve obligado a encontrar alguna forma de matar el aburrimiento, así que, se dedica con sus prismáticos a cotillear a sus vecinos que, afortunadamente no usan cortinas, y de paso a su nueva vecina… Tras varios cotilleos empieza a sospechar que uno de sus vecinos podría ser un asesino, a partir de aquí comienza el enredo…
Aunque empieza bien y hace creer al espectador que tiene ante sí una película que merece la pena, la producción de 20 millones de dólares desencadena en una trama que el trailer ha resumido demasiado bien, y cuando digo demasiado bien quiero decir exactamente eso: visto el trailer, vista la película. Aunque vas al cine esperando más, la decepción llega pronto cuando te das cuenta de que realmente, no hay más, y lo penoso, es que realmente podían haberlo conseguido, ya tiempo atrás se consiguió con una producción que recuerda mucho a este film: la ventana indiscreta ¿por qué ahora no iban a lograrlo? Aunque en taquilla ya ha está recaudando bastante, en cuanto a su calidad deja mucho que desear.
Afortunadamente para Shia LaBeouf, conseguirá su trampolín gracias a Indiana Jones IV, porque con esta película, aunque su actuación es medianamente buena y aceptable, su estrella brilla poco.