Rich Ross, hasta ahora vicepresidente de Walt Disney Studios, ha presentado su carta de dimisión, la cual los analistas aseguran que fue forzada por los ejecutivos de la compañía tras el tremendo fracaso en taquilla de la película John Carter.
El propio Ross envió a los trabajadores de la compañía una misiva donde informaba sobre la decisión que había tomado, algo muy difícil, pero que desde ese momento cesaba como máximo ejecutivo del estudio.
Esta baja se hizo de forma inmediata y desde Disney aún no se sabe quién será su sustituto. El coste de producción de la película fue de 190 millones de euros y después de un mes y medio en cartelera únicamente recaudó 51 millones de euros en Estados Unidos.
Pero en el resto del mundo la distribución internacional logró salvar los números rojos. Según aseguró Ross: “no creo más que el puesto de presidente encaje profesionalmente conmigo”. Por su parte Bob Iger, consejero delegado de Walt Disney Company, deseó un gran éxito en el futuro al ex ejecutivo.
Vía: 20minutos