La década de los 80 significó la consagración de David Cronenberg como uno de los mayores exponentes de la ciencia ficción y el terror. cintas como «Videodrome» y muy especialmente «La mosca» le llevaron al reconocimiento internacional.
En 1981 el director canadiense rueda «Scanners«, película en su línea de horror corporal que lo mantiene dentro de los parámetros del subgénero del gore como es habitual en él.
Dos años más tarde lleva a la gran pantalla la adaptación de una novela de Stephen King, «La zona muerta«, uno de los libros del escritor mejor llevados al cine y una de las películas, que aún estando por debajo de títulos posteriores del realizador, ya comenzaba a tener cierta calidad. Este filme significaba la primera, y una de las pocas, producciones estadounidenses de Cronenberg.
Ese mismo año lleva a cabo su mejor filme hasta la fecha, la película de culto «Videodrome«, una auténtica joya del cyberpunk que el mismísimo Andy Warhol catalogó como «La naranja mecánica de los 80».
Tres años tardó Cronenberg en volver a estrenar un filme, en 1986 y de nuevo de producción estadounidense, «La mosca» fue la cinta que más fama le daba hasta la fecha, en gran parte porque fue ganadora de un Oscar, el de mejor maquillaje por la gran transformación que hacia de Jeff Goldblum en ese «hombre-mosca». Otra película de culto que deja el cineasta para la historia.
Y si sus dos anteriores cintas fueron de gran calidad, la que rodaría en 1988 no se quedaba atrás. «Inseparables» es considerada por muchos la mejor cinta del cineasta, lo que no cabe duda es que una de las cumbres de su filmografía. A la gran dirección de Cronenberg hay que sumarle la espectacular doble interpretación de Jeremy Irons, como los gemelos protagonistas de este thriller, que a finales de los 80 estaba pasando por sus mejores momentos.
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Fuente | wikipedia
Fotos | javierdelucas.es cineblog.it