Esta semana se estrenan seis películas y dos de ellas son las que más posibilidades comerciales tienen, concretamente, City of Ember y Cuestión de honor.
En esta noticia os voy a hablar sobre la última, Cuestión de Honor, dirigida por Gavin O’Connor y protagonizada por Colin Farrell, Edward Norton y Jon Voight. Cuestión de honor, vuelve a recurrir a una historia de polícias vendidos al mejor postor y con dos hermanos, uno haciendo el bien y otro haciendo el mal.
La sipnosis de Cuestión de honor es la siguiente:
Cuatro policías de la ciudad de Nueva York han sido asesinados. El jefe de detectives de Manhattan, Francis Tierney, Sr. (Jon Voight), le pide a su hijo, el detective Ray Tierney (Edward Norton), que se haga cargo de la investigación. Ray se hace cargo del caso a sabiendas que los policías muertos estuvieron bajo las órdenes de su hermano, Francis Tierney, Jr. (Noah Emmerich), y fueron compañeros de su cuñado, Jimmy Egan (Colin Farrell). A medida que Ray se adentra más y más en el caso, se da cuenta de que alguien había informado a los traficantes de droga de que los policías les pisaban los talones. Ese alguien tenía que ser de dentro. Peor aún, la evidencia apunta hacia su propio hermano y a su cuñado. Ray se verá obligado a escoger entre ser leal a la familia o al Departamento.