La película Pandorum es el claro ejemplo de que un trailer bien trabajado puede llevar a muchas personas al cine para, después, llevarse una ingrata sorpresa.
Desde que comencé a leer sobre esta película, mi interés por ella había ido creciendo, más todavía, cuando vi sus primeras imágenes y el primer trailer, por lo que no entendía cómo había fracasado en la taquilla USA y en el resto del mundo y, una vez vista, todo está claro.
La película parte de una buena idea, dos tripulantes de nave especial, que se levantan después de hibernar, no se sabe desde cuánto tiempo, sin saber cuál era su misión ni dónde está el resto de la tripulación.
Uno de ellos (Ben Foster) se internará en la nave buscando explicaciones, mientras que el otro (Dennis Quaid) se quedará en el puesto de control indicándole por donde tiene que ir. En su camino se encontrará con varios supervivientes y unos seres que quieren cazarlos.
Lo peor de la película es cuando aparecen estos «seres» porque la cámara se vuelve «mareante» y todo es confuso.
La película tarda mucho en arrancar después de la presentación de los dos personajes principales y el espectador ya se habrá quedado dormido para ver los últimos 15 minutos de tensión de la película.
Nota Actualidad Cine: 5