Semana Santa fue el escenario perfecto para estrenar “The Reaping”, conocida en español como “La Cosecha”, en algunas partes, y “Prueba de fe” en otras, y definitivamente no fue mala idea. Mucha gente buscando algo de distracción en esos días santos, la eligieron.
El filme comienza de una manera muy atrayente, que confronta a fanáticos y desertores, sobre cual es la realidad detrás de los eventos que investiga Katherine (Hilary Swank), una antigua pastora protestante, ahora convertida en una “destructora de milagros”.
Poco a poco, se nos presenta las primeras bajas del filme. Como “sorpresa”, resulta que la investigadora tiene detrás una historia que la obligó a convertirse en atea cuando perdió su hija y a su marido sacrificado por una tribu en Sudán. Este elemento aporta a la incredulidad del personaje, pero no deja de parecerme cursi, cuando sin él, la historia hubiese sucedido igualmente.
Pero lo interesante llega cuando a Katherine le aparece una nueva misión, investigar los sucesos en un pueblito prácticamente desconocido, en el que lecho de un el rió se torna como sangre, y donde más adelante comienzan a suceder hechos muy similares a las diez plagas de Egipto.
La investigadora trata de buscar una solución científica al asunto y cada vez más se le presentan contrariedades que la ponen a dudar.
Los efectos especiales muy buenos, y también la actuación. El personaje creado para Annasophia Robb (Loren, en la película), la niña que aparentemente es culpable de que estas plagas hayan llegado al pueblo, le va como anillo al dedo, también Swank (como no, ganadora de dos Oscares a mejor actriz) hace un buen trabajo.
Lo único flojo en la película es el final, donde se viene abajo todo lo que antes habían logrado elevar. Otra película buena con final malo, probablemente tras una segunda parte.
Mi recomendación: La explicación de cómo ocurrieron las 10 plagas de Egipto desde el punto de vista científico, fue suficiente para mi.
