Cine y educación: 'Semilla de maldad'

Escena de la pelĆ­cula 'Semilla de maldad'.

Escena de la mĆ­tica pelĆ­cula ā€˜Semilla de maldad’.

Hoy hablamos de otra película mítica que aborda el tema de la educación, se trata de un clÔsico del cine, «Semilla de maldad», un film de 1955. Y con él, tuve la oportunidad de ver de nuevo a Sidney Poitier, esta vez haciendo de alumno y no de maestro como en «Rebelión en las aulas«, de la que hablamos hace unos días.

Pero si Poitier interpreta a un personaje importante en la cinta, no debo olvidar al verdadero protagonista, Glenn Ford, que interpreta a Richard Dadier, un ex militar que llega a un colegio de indisciplinados. A ambos, Poitier y Ford, les acompaƱan en el reparto Anne Frances y Vic Morrow, entre otros.

El guión, de Evan Hunter, nos presenta a Richard Dadier (Glenn Ford), un ex militar que obtiene un empleo como profesor en un colegio público fuera de control, en el que los jóvenes son indisciplinados, inmorales y dominados por un potencial delincuente juvenil, Artie West (Vic Morrow). El profesor busca el modo de comprender y acercarse a los jóvenes para reinsertarlos en en sistema educativo. Cuando comienza a recibir amenazas telefónicas, sospecha de Gregory W. Miller, (Sidney Poitier) un estudiante afroamericano. Luego descubre que sus sospechas eran infundadas.

ā€˜Semilla de maldad’, que recibió cuatro nominaciones a los Oscar (dirección, fotografĆ­a b/n, edición y guión adaptado), nos regala en su guión diversas frases dignas de anĆ”lisis:

  • ĀæQuĆ© objeto tiene enseƱar si a los chicos no les importa que se les eduque?
  • ĀæCómo hacer callar a una clase de animales salvajes?
  • Si he de enseƱar a leones tendrĆ­a que hacerlo con un lĆ”tigo.
  • TratarĆ© de entrar de nuevo en aquella selva…
  • No me quedan derechos como profesor, pero Āæno me quedan como ser humano?
  • Estamos a distintos lados de la valla.
  • Si se va de este colegio tambiĆ©n se irĆ” de otros.
  • Los chicos tambiĆ©n son personas.
  • Sólo necesitas paciencia, comprensión y amor para llegar a sus corazones.
  • Todos aprendemos algo en el colegio, incluso los que enseƱan.

Compartidas las frases, sobre las que no voy a profundizar porque creo que cada uno puede sacar sus propias conclusiones, deciros simplemente que me ha parecido una película estupenda, germen de esa «Rebelión en las aulas», en la que de alguna manera no sólo Glenn Ford nos enseña, sino también Poitier (esta vez como alumno).

Si os animĆ”is a ver este film, no dudĆ©is que sufrirĆ©is con Richard Dadier, viendo como en todo momento los alumnos le ponen contra las cuerdas, tanto que llegan a hacerle desesperar y querer tirar la toalla. La violencia no sólo la sufre en el aula, sino que le dan una paliza, inventan calumnias contra Ć©l ante la dirección del colegio, le mandan cartas con amenazas a su mujer, y en la escena final, la de la imagen, bueno… No lo voy a contar todo. En definitiva, una cinta en la que sĆ­ me ha parecido ver una temĆ”tica actual, y unos jóvenes, esta vez sĆ­, que son muy comparables con los casos mĆ”s marginales de la actualidad.

La película también refleja fielmente otro dato que sigue dÔndose, y es la indiferencia de parte del profesorado, la escuela del «dejar hacer» y no involucrarse en el cambio. La de un profesorado que estÔ aburrido de buscar esa motivación que le falta al alumnado. Os la recomiendo, porque es una clara invitación a la reflexión, dejÔndonos ver esa parte de culpa del alumno y también la del profesor.

MĆ”s información – Cine y educación: ā€˜Rebelión en las aulas’

Fuente – Los dinosaurios tambiĆ©n tienen blog