Hablamos hoy en nuestra sección «Cine y educación» de otra película del director Gus Van Sant (‘Elephant’ y ‘Descubriendo a Forrester’), que lleva por título ‘El indomable Will Hunting’. Una película que cuenta con actores de renombre encabezando el reparto: Matt Damon, Ben Affleck, un soberbio Robin Williams, acompañados de Minnie Driver, Stellan Skarsgård, Casey Affleck y Cole Hauser, entre otros.
‘El indomable Will Hunting’, de 1997, está basada en un guión de los propios Matt Damon y Ben Affleck, en el que conocemos a Will Hunting, todo un genio. Y parece no darse cuenta: tan poca importancia concede al hecho de ser un superdotado. Su prodigiosa cabeza sólo la usa para humillar a sus rivales cuando está ligando con alguna chica. Un buen día, un profesor universitario descubre que el joven que limpia las aulas es capaz de resolver los más complicados teoremas matemáticos. Y lo toma bajo su protección. Pero existe un problema: el difícil carácter del chico, que requiere atención psiquiátrica. Y lo malo es que Will, gracias a su inteligencia prodigiosa, se dedica a hacer trizas -psicológicamente hablando- a todos los médicos que le tratan. Hasta que se topa con Sean McGuire, un psiquiatra viudo que hará que cambie su perspectiva de la vida.
Son pocas las películas que abordan el tema de la superdotación con la destreza que lo hace Gus Van Sant. Otro de los temas que afronta la película es el enfrentamiento generacional, regalándonos un magnífico duelo interpretativo entre Williams y Damon, o la preocupación social (Hunting vive en una zona de suburbios de Boston) y no sin renunciar por todo ello a una historia de amor de por medio.
Sin duda una película con todos los ingredientes para gustar al espectador: magníficas interpretaciones, trama ágil, argumento interesante, director de renombre, y como telón de fondo el “espíritu de superación” que nos vende la historia y como la sociedad puede ayudarte a crecer, a creer en ti mismo, o hundirte y ningunearte. Todo depende de ti mismo.
Un film interesante para ver en clase y generar a continuación un debate entre el alumnado de secundaria, para abordar puntos como el futuro profesional, el conformismo, la motivación propia, el espíritu de superación…