Este fin de semana se resolverá la incógnita de saber si la esperada nueva película del director James Cameron (Titanic, Terminator II) logrará arrasar en taquilla para amortizar los casi 500 millones de dólares que se rumorea ha costado realizar la película Avatar.
Sinceramente, lo tiene muy difícil por varias razones:
1º. Porque no es una secuela de una película de éxito. Así que, de este modo, no arrastra a millones de seguidores ya seguros.
2º. No es una adaptación de un Best Seller: tampoco tiene fans asegurados.
3º. Por el trailer, podemos intuir que es una película dirigida a adolescentes y a hombres de hasta 35 años. Con lo cual, su target se ve reducido y es difícil que puede recaudar tanto dinero así.
4º. Porque, sinceramente, los que somos unos cinéfilos llevamos años leyendo maravillas de esta película, sin embargo, el 95% de la población ni sabía que existía.
5º. Aunque el CGI sea la leche, sigo diciendo que sigue pareciendo un videojuego de última generación.
En fin, estas dos semanas nos dirán si tengo razón o no. De todas maneras, también os digo, que Avatar será la primera película que veré en 3D para saber si es cierto todo lo que dicen sobre ella.
Aviso: Para que la película Avatar sea un éxito debe recaudar más de 600 de dólares en todo el mundo. Menos de eso es todo un fracaso.