Todos sabemos que la gran mayoría de famosos y deportistas de élite ganan más con la publicidad que con su trabajo.
Así, cientos de anuncios están protagonizados por estrellas del deporte o del séptimo arte suponiendo para las marcas patrocinadoras un coste abismal.
Como ejemplo, os puedo decir que la actriz Catherine Zeta-Jones se ha embolsado 1.650.000 € por hacer un anuncio de 7 minutos para la marca de champú Lux de Unilever.
La actriz gracias a este contrato se ha convertido en la actriz británica mejor pagada de todos los tiempos. Además, su caché por película ronda los 5 millones de euros por lo que imagino que, junto a Michael Douglas, no pasarán mucha hambre.
El anuncio se verá sólo en el mercado asiático donde la fiebre por los ídolos del celuloide es increíble.