La filmografía del coreano Kim Ki Duk es algo extensa, y en sí bastante rica en metáforas, aunque principalmente desde el empleo de los recursos audiovisuales.
Con una muy acertada apuesta en «primavera, verano, otoño, invierno, y otra vez primavera«, el director alcanzó superar toda clase de fronteras, y encantar a un público no tan acostumbrado a los códigos y tiempos del cine Coreano. Ahora, teniendo en su haber films como «Hierro 3«, «El Arco» y «Time«, Kim Ki Duk no bajó los brazos y volvió a figurar con su último trabajo, titulado «Breath«.
Como suele ocurrir con su cine, toma tiempo lograr que todas las fichas bajen, y que el sentido del film termine de cerrarse en uno. Pues, «Breath» no es la excepción. Una pareja casada y con una hija pequeña, el marido la engaña a ella, y la mujer, infeliz como se presenta, se interesa por un recluso de «la carcel de la muerte», que es donde mantienen a los prisioneros juzgados bajo la pena de muerte. Uno de ellos, tras varios intentos de suicidio, vuelve a la celda en donde habrá de esperar que se cumpla con su condena. Pero ella va a visitarlo, y le lleva, en cada una de sus visitas, cada estación del año que él no alcanzará a ver. Y se enamoran, porque menos no podía ocurrir. Se enamoran con el fuego que su pasado fijó en ellos. Ya que él fue encerrado por haber matado a su mujer e hijas, y ella trae consigo el resentimiento propio de un matrimonio en destrucción. Pero las cosas siempre cobran un vuelo, y dan vuelcos inesperados en el cine de Kim Ki Duk. Y es que sólo viendo el film podrán comprender a lo que me refiero.
Una de sus tantas buenas películas, que considero por debajo de Hierro 3, o de Primavera, verano…, pero que igual está excelente en sus formas. Lo recomiendo, como así toda su filmografía.