El paso de Bob Dylan por Latinoamérica fue exitoso a nivel artístico, pero el legendario músico también tuvo sus actitudes excéntricas que dieron que hablar: por ejemplo, en Punta del Este dio un paseo en bicicleta disfrazado de mujer.
Dicen que Dylan aprovechó el buen clima del lugar para dar un paseo en bici vestido así «para evitar el contacto con la prensa». Hace poco en México fue a practicar boxeo en un famoso gimnasio del DF y nadie lo reconoció.
Recordemos que una de las condiciones que había puesto Dyan era que los fans no lleven cámaras de fotos ni móviles con cámaras a sus conciertos. En fin, el que quiere fama que le cueste, diría alguien. Lo que no puede pretender Dylan es pasar inadvertido ni ser dejar de ser reconocido.