Desde el último Rock in Rio Madrid en julio de 2012, Amaia Montero no ha vuelto a subirse a un escenario. Necesitaba desconectar «de todo» porque el cansancio, dice, «te mata la ilusión». Dos años después regresa con las pilas cargadas y un nuevo disco, «ilusionada», aunque por sus letras parezca otra cosa. «Me da mucho más juego el desamor», reconoce la artistas vasca en una entrevista reciente. ‘Si Dios quiere, yo también‘ (Sony Music) es, además del título de este nuevo trabajo, la expresión con la que esta «creyente no practicante» ha querido resumir por dónde pasa actualmente su filosofía de vida: entregarse al destino y que venga lo que venga.
Así se asumen mejor las numerosas rupturas, encuentros y desencuentros amorosos que pueblan el álbum. «Cuando algo se acaba, vienen cosas nuevas y a veces eso es lo mejor que puede pasar. El duelo hay que pasarlo», valora Amaia Montero, sacando una lección positiva de estas historias. «Palabras», el sencillo de presentación, muestra ese espíritu y desde el principio fue una opción clara de «single», porque para ella abandera también el sonido que ha conseguido junto al productor británico Martin Terefe. Colaborador de otros artistas como Jason Mraz y James Morrison, de él destaca su capacidad para eliminar lo superfluo, yendo «de menos a más».
«Creo que el sonido inglés es el que mejor le sienta a mi música», afirma la artista, que grabó sus discos previos en Milán y Los Angeles y que considera que grabar en Londres «ha sido decisivo» en el resultado final, «una evolución brutal no solo en el sonido, sino también en las letras».
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Vía | EFE