El descenso y vuelta de Alicia al «país de las maravillas» en esta versión de Tim Burton es espectacular. Hasta ahora pocas veces habíamos visto en el cine un descenso por un tunel con tanta realidad. Y parece ser que el marketing ha cumplido su objetivo, ya que ha embolsado en este túnel de las maravillas 116,1 millones de dólares.
Esta cifra ha supuesto un récord de 2010, sobre todo para las salas 3D e IMAX, en las que era difícil no encontrar un «sold out» durante el fin de semana. Por lo tanto, no sería raro que en su primera semana en el cine, la película ya hubiese recaudado en todo el mundo más de lo que costó producirla («Alice in Wonderland» ha tenido un presupuesto de 250 millones de dólares).
Eso sí, hay que tener en cuenta el elevado precio de las entradas 3D y, sobre todo, IMAX, que han influido crucialmente en esta cifra. Pero hay que destacar que la película no aprovecha todos los recursos que le ofrece el sistema 3D (no como «Avatar» que dejó a todos los espectadores con la boca abierta).