Adele confesó que «una lengua borracha es una lengua honesta», y por eso prefiere escribir sus canciones bebida para ser «lo más sincera posible».
Recordemos que hace un tiempo, había declarado que se sentía «gorda pero feliz«: ”Tengo suficiente dinero para contratar a un entrenador personal, pero paso de hacer ejercicio. Y tampoco tengo intención de dejar de comer lo que me gusta«.
Adele reconoce que si bajaría muchos kilos de golpe «se me quedarían las tetas caídas, y eso sí que sería un problema«.
Vía | Yahoo!
Sé el primero en comentar